“Ni tú ni yo estamos en disposición de encontrarnos”, afirman, no sin desaliento, resignados versos de Federico García Lorca. El sentimiento de ese poema sería inconcebible en Unión de los Ríos/Alpa Corral, adonde el sentido del encuentro (a un tiempo personal y comunitario) es tan vivencial que excede la mejor literatura. En la Unión hubo, hay encuentro. “Encuentro con la raíz (escribió Laura Giunta), con las memorias de la tierra, con la familia de sangre y la del corazón, con la sanación en comunidad, con la celebración de estar todos con los pies en esta tierra”.
Movida cultural nutrida de talleres, feria de artesanos y múltiples expresiones artísticas, el evento recientemente realizado en Unión de los Ríos (el tercero que se ha llevado a cabo) convocó a los vecinos a compartir durante tres días, hermanados y por las “memorias de la Madre Tierra”, lo que Fabián Fagiano ha detallado para que nada quede en el olvido; esto es: “talleres de construcción de horno de barro, plantas nativas y medicinales, comidas ancestrales y tradicionales, “Relatos de las cosas de antes”, alrededor del fogón, con el Poeta Pablo Fernández; Mesa Ambiental de la Coordinadora en Defensa del Bosque Nativo, escenario; empanadas hecha por los bomberos, fogones para hablar de Bosque Nativo, con Natalia De Luca, Gabriela Maiztegui Goya, Guazú Ani, Hilario Baggini, Duende Garnica, gente de la Universidad de Río Cuarto, Martín Rodríguez Dómine y toda la organización tan amorosa de La Unión hace el Encuentro 3″. “Vinieron de la Banda Agraria -agrega-, con sus instrumentos reciclados. Construyendo conciencia, participación y reconocimiento de nuestro Monte Nativo”.
Círculo de relatos, circo, teatro, fogón, ritual, talleres, almuerzos comunitarios, feria, bandas en vivo, celebración… Y, entrañablemente reivindicadas, las memorias del lugar que habitamos y que nos habita.
Con perdón de García Lorca, en Unión de los Ríos bien podría haberse inspirado la sosegada confesión de Maruja Vieira que, no por azar, denominara “Encuentro”:
“Me detengo a la orilla de la tarde / y busco las palabras olvidadas./ Los antiguos colores de la tierra,/ la huella luminosa de los árboles”.
Gracias por el encuentro…