Se trata de tres esqueletos de una casta de cazadores y recolectores precomechingones. Tienen una antigüedad de 6.800 años y fueron encontrados a 10 kilómetros de Alpa Corral.
Los arqueólogos Ulises D’Andrea y Beatriz Nores fueron los protagonistas de un importante hallazgo en la provincia de Córdoba. Hallaron tres esqueletos a 10 kilómetros de Alpa Corral que pertenecen a individuos de una casta de cazadores y recolectores conocidos como “láguidos”; esto es, precomenchingones y los primeros paleoamericanos. Este hallazgo reviste particular importancia, ya que el esqueleto resulta ser el fechado más antiguo de la provincia.
La información, publicada ayer por el diario Puntal, fue confirmada por los arqueólogos tras recibir los resultados de los análisis realizados en la Universidad de La Plata que corroboran que los restos óseos humanos encontrados son los más antiguos de la zona.
El licenciado en Historia y especialista en Arqueología, Ulises D”Andrea, precisó que dieron con estos restos óseos a fines de julio del año pasado, cuando trabajaban en lo que fue una antigua laguna. Se trata de tres esqueletos completos que estaban ubicados a pocos metros uno de otro, en el yacimiento que años atrás también permitió dar con otros restos óseos humanos pero de menor antigüedad.
“Este es un yacimiento de una vieja laguna, de alrededor de 30 hectáreas, que ya no existe más. Era el lugar que los (aborígenes) cazadores y recolectores elegían para permanecer en verano y cazar los mamíferos de la zona”, dijo al matutino riocuartense.
De estos tres esqueletos encontrados, uno de ellos ya fue fechado en el Laboratorio de Tritio y Radio Carbono de la Universidad de La Plata (Latyr) y lleva el número LP 3243.
Hasta la fecha, los restos humanos más antiguos ubicados dentro de la provincia -y que surgieron de este mismo yacimiento- datan de 4.500 años y 5.700 años, producto de un descubrimiento realizado a principios del 2000 en la zona de Alpa Corral.
Paralelamente al fechado realizado en el Laboratorio de La Plata, también los restos óseos son estudiados por el área de Antropología de la Universidad Nacional de Córdoba. El informe preliminar del antropólogo físico doctor Alberto Marcellino precisa que “el sexo del individuo resulta de difícil determinación. Si bien el tamaño más bien pequeño haría pensar que se trata de una mujer, la robustez de las ramas mandibulares no satisfacen tal condición”. Se estima que se habría tratado de un individuo joven de entre 25 y 35 años de edad al morir.
Sobre los análisis antropológicos de los otros dos esqueletos aún no hay fechado ni mayores datos, puesto que implica un trabajo extenso y costoso. Se considera que en los próximos meses se podrían obtener precisiones.
Fuente: La Mañana