La Municipalidad de Alpa Corral adhiere al Día Mundial del Agua, que se celebra el 22 de marzo, de acuerdo con lo propuesto en la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo. Bajo el lema “Aguas residuales”, planteado para 2017, en esta fecha se pretende llamar la atención sobre la importancia del agua dulce y fomentar una gestión sostenible de sus recursos.
El agua dulce es un bien escaso e insustituible y también el fundamento de la vida en el planeta. Es indispensable su protección y conservación para todos los pueblos del mundo y para mantener el equilibrio de los ecosistemas. El 71% de la superficie terrestre está cubierta de agua, pero sólo el 2% es potable (dulce).
El agua es clave para el bienestar humano y sólo funciona como recurso renovable si está bien gestionada. Más de 1.700 millones de personas viven en cuencas fluviales sobre-explotadas y para 2025 dos tercios de la población mundial podría vivir en países con escasez de agua. De ahí la necesidad imperiosa de adoptar medidas para modificar esta situación.
Elemento esencial del desarrollo sostenible, el agua es un bien público y su beneficio debe ser distribuido equitativamente entre todos los habitantes. Los pueblos y gobiernos tienen que trabajar juntos para ayudar a preservar este preciado líquido. Su mejor aprovechamiento debe realizarse todos los días del año.
Los recursos hídricos, y la gama de servicios que prestan, juegan un papel clave en la reducción de la pobreza, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental. El agua propicia el bienestar de la población y el crecimiento inclusivo, y tiene un impacto positivo en la vida de miles de millones de personas, al incidir en cuestiones que afectan a la seguridad alimentaria y energética, la salud humana y al medio ambiente.
En la actualidad, más de 663 millones de personas viven sin suministro de agua potable cerca de casa, lo que les obliga a pasar horas haciendo cola o trasladándose a fuentes lejanas, así como a hacer frente a problemas de salud debido al consumo de agua contaminada.
SIN DESPERDICIO
Este año, nos concentramos en el desperdicio del agua y en cómo reducir y reutilizar hasta un 80% del agua que malgastamos en nuestras casas, ciudades, industrias y agricultura y que fluye de vuelta a la naturaleza, contaminando el medio ambiente y perdiendo nutrientes valiosos.
Necesitamos aumentar la recolección y tratamiento de las aguas residuales y reciclarlas de una forma segura. Al mismo tiempo, necesitamos reducir la cantidad de agua que contaminamos y malgastamos para ayudar a proteger el medio ambiente y los recursos hídricos. El objetivo de garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos, incluye una meta de reducir a la mitad la proporción de agua dilapidada y aumentar su reciclaje.
DE LAS AGUAS RESIDUALES
* Mundialmente, más del 80% de las aguas residuales que generamos vuelve a los ecosistemas sin ser tratada ni reciclada.
* 1.800 millones de personas usan una fuente de agua contaminada por material fecal, poniéndolas en riesgo de contraer el cólera, la disentería, el tifus o la polio. El agua no potable, y unas pobres infraestructuras sanitarias, así como la falta de higiene, causa alrededor de 842.000 muertes al año.
* Las oportunidades de explotar las aguas residuales como un recurso son enormes. El agua tratada de una forma segura es una fuente sostenible y asequible de agua y energía, así como para obtener nutrientes y otros materiales recuperables.