La intendenta de Alpa Corral, María Nélida Ortiz, definió sus diez años de gestión como “una década de obras y de esfuerzos compartidos”. “Una década de diversos proyectos y obras realizadas o en ejecución –remarcó-, orientados hacia el crecimiento de nuestra querida localidad en lo social, lo económico, lo cultural y lo turístico”.
Al hablar durante un acto alusivo a ese tiempo de gobierno municipal, destacó: “Hemos procurado cumplir con las expectativas de quienes confiaron en nuestras propuestas y también las de quienes no nos eligieron”.
“Desde que asumí mi responsabilidad como intendenta –resaltó-, he tratado de estar a la altura de las circunstancias, representando siempre el interés general de los vecinos, con el fin de elevar la calidad de vida de todos. Mi gestión, iniciada en 2007, ha sido dos veces revalidada en las urnas a través del voto popular y mayoritario de los vecinos de Alpa Corral que me honraron con su confianza”.
GRATITUD POR EL APOYO
“Hoy siento una profunda gratitud. Agradecida por el acompañamiento no sólo de quienes comparten mis ideas, mi visión o mis criterios de acción, sino además de quienes piensan distinto”, dijo.
Entonces, señaló especialmente el apoyo que le brindaron durante los últimos dos años “todos los integrantes del Concejo Deliberante de Alpa Corral”.
“Quiero destacar el laborioso desempeño de nuestros ediles –subrayó-, que me han acompañado, en los acuerdos y en las discrepancias, pero con rectitud de intención. Han formulado propuestas y han votado proyectos, facilitando medidas de gobierno fundamentales, siempre en consideración del interés general de los vecinos. Nuestros concejales han sabido colocarse por encima de las diferencias políticas, partidarias o de opinión, en beneficio del bien común. Y, sin ir más lejos, aprobaron por unanimidad el presupuesto 2018 que nos permitirá seguir en el camino del crecimiento”.
Ortiz resaltó también la colaboración de los tribunos de cuentas, que “han hecho posible una más eficiente administración de nuestros recursos y una más efectiva ejecución presupuestaria”, así como también la labor de “todo el personal de las distintas áreas y dependencias de la Municipalidad, que realiza tareas a diario, que muchas veces pasan inadvertidas, y que sin embargo son determinantes para agregar valor a los servicios”.
“Su capacidad de trabajo en equipo, su compromiso por la comunidad, es para mí un ejemplo y una enseñanza”, añadió.
En ese sentido, la intendenta consideró que se trata de “la celebración de diez años de esfuerzos compartidos y del fortalecimiento de los lazos que nos unen, de nuestra identidad y pertenencia a este lugar que amamos”.
PARA ASEGURAR LA CALIDAD DE VIDA
“Ha sido una década de experiencias y aprendizajes –indicó-: en esa escuela cotidiana que es la gestión de un gobierno municipal, aprendimos de los errores para mejorar y equivocarnos lo menos posible. De los aciertos aprendimos que el trabajo bien hecho no es una virtud, sino una obligación que debe asumirse con humildad. Que en toda adversidad la solidaridad es la base para luchar por la equidad y la igualdad de oportunidades”.
María Nélida Ortiz sostuvo que “el ejercicio del poder, en una gran ciudad o en un pueblo pequeño, es auténtico cuando se traduce en la voluntad y la capacidad de hacer el bien, de promover el bienestar de todos”.
“Sabemos que nunca es suficiente cuando se trata de asegurar y mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos –observó-. Más todavía en un contexto económico difícil, que a lo largo de diez años ha experimentado altibajos, desafiando nuestra creatividad y determinación para seguir adelante”.
“En las difíciles circunstancias que nos tocó atravesar, hicimos todos los esfuerzos –agregó-. Es lo que hacemos cotidianamente y es lo que haremos hasta el final de este mandato. Administramos recursos escasos, con austeridad y de la mejor manera posible. Los fondos de coparticipación nunca han alcanzado para afrontar los trabajos que necesitamos. Sin embargo, hemos gestionado en numerosas oportunidades ante los gobiernos provincial y nacional para compensar esas limitaciones presupuestarias y llevar adelante los proyectos”.
“Hemos recorrido un camino que para nosotros tiene un rumbo claro –dijo, finalmente-. Y hemos dejado huellas en ese derrotero trazado a lo largo de diez años. Huellas que son obras, todas enfocadas en la calidad de vida de nuestros vecinos. Obras de infraestructura y actividades de promoción social, cultural y turística que implican servicios”.
VECINOS, AUTORIDADES E INAUGURACIONES
El acto tuvo lugar frente al Centro Cultural Municipal y, además de numerosos vecinos, contó con la participación del ex intendente de Alpa Corral, Roberto Rivarola; la vicepresidenta del Concejo Deliberante, Sandra Demenza; el edil Facundo Wernicke; los tribunos de cuentas Ana María Palacios y Juan Carlos Olivetti; directivos, docentes y alumnos de escuelas; autoridades de la sub-comisaría de Policía y de los Bomberos Voluntarios de Alpa Corral, con sus respectivos abanderados, entre otros representantes de instituciones locales y de la región de Sierras del Sur. El sacerdote Martín Simonasi impartió la bendición.
Durante el encuentro, se entregó una placa de reconocimiento al ex intendente Rivarola, y fueron inaugurados el salón de usos múltiples del Centro Cultural Municipal y la obra de mosaiquismo (las manitos), dirigida por la artista Olga Gamarra y realizada por sus alumnas, en adhesión a las acciones que lleva adelante la fundación CONIN para erradicar la desnutrición infantil en la Argentina.
Se proyectó sobre una pantalla instalada junto al palco un video, realizado por Mariano Carmona, en que se refieren las principales obras llevadas a cabo durante los diez años de gestión de María Nélida Ortiz.
Al término del acto oficial, chicas y chicos de la escuela de folklore del Centro Cultural demostraron sus dotes para la danza, interpretando diversos temas y géneros musicales. Su actuación abrió la noche a una fiesta popular, con baile y música tradicional y contemporánea.