RIGE EN ALPA CORRAL EL NUEVO ESQUEMA DE VACUNACIÓN ANTIPOLIO

RIGE EN ALPA CORRAL EL NUEVO ESQUEMA DE VACUNACIÓN ANTIPOLIO

RIGE EN ALPA CORRAL EL NUEVO ESQUEMA DE VACUNACIÓN ANTIPOLIO

Desde este lunes rige en Alpa Corral, al igual que en todo el país, el nuevo esquema de vacunación antipoliomielítica, que básicamente consiste en el reemplazo de la vacuna Sabin oral bivalente (bOPV), la de las “gotitas”, por la inactivada e inyectable Salk o IPV. De ahora en adelante, se vacunará únicamente con IPV, que constará de 3 dosis a los niños de 2, 4 y 6 meses de edad respectivamente (esquema primario) y entre los 5 y 6 años (único refuerzo al ingreso escolar). No hay un límite máximo de edad para su aplicación.

El nuevo esquema fue oficializado en nuestra localidad durante un acto simbólico realizado en el Centro Municipal de Atención Primaria de la Salud (donde funciona el vacunatorio) y del que participaron la intendente María Nélida Ortiz, la directora general de Administración de la Municipalidad, Vanina González; la secretaria de Gestión y Economía, Karina Pereyra; y las enfermeras Andrea Carrizo y Susana Damiano.

El cambio se realiza en momentos en que se alcanzó una de las fases finales para la erradicación de la poliomielitis en el mundo, con excepción de Pakistán y Afganistán, donde aún circula el “poliovirus salvaje” (PVS), como se ha dado en llamar, y que puede provocar parálisis incluso mortal.

La poliomielitis se transmite mediante el agua y los alimentos contaminados, o con una persona infectada.

¿Por qué ese cambio? Porque la vacuna OPV (Sabin) y la IPV (Salk) tienen objetivos diferentes: la Sabin era necesaria para reducir el número de parálisis por poliovirus salvajes (PVS), por su efecto rebaño; la IPV es la vacuna más segura para usar en países que ya no tienen parálisis por PVS, mientras sea necesario vacunar contra la polio

Desde el lanzamiento de la Iniciativa Global de Erradicación de la Poliomielitis en la Asamblea Mundial de la Salud en el año 1988, la incidencia mundial de esta enfermedad se redujo más de un 99% y el número de países endémicos disminuyó de 125 a sólo 3 en el año 2019 (Afganistán, Pakistán y Nigeria).

En mayo de 2012, la Asamblea Mundial de la Salud declaró
que lograr la erradicación de todos los poliovirus (salvajes, vacunales o derivados de la vacuna) constituye una “emergencia programática de alcance mundial para la salud pública” e instó a la Dirección General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a elaborar un plan estratégico integral destinado a completar la fase final de la erradicación de la poliomielitis.

La vacuna Salk o IPV (vacuna inactivada inyectable contra poliovirus 1, 2 y 3) logró contener la pandemia (1955 – 1957) y las epidemias a fines de la década de 1950. Pero, en el año 1964 comenzó a utilizarse en forma masiva la Vacuna Sabin o tOPV (vacuna atenuada oral trivalente contra los poliovirus 1, 2 y 3), muy aceptada por la facilidad de administración, lo cual permitió una mayor reducción en el número de casos debido al tipo de inmunidad colectiva que esta vacuna genera.

En la República Argentina los operativos masivos de vacunación con tOPV, con la vigilancia epidemiológica, se iniciaron en la década de 1960. A partir del año 1971, los operativos masivos se realizaron 2 – 3 veces por año hasta el fortalecimiento del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) a comienzos de los años 80. Sólo seis años después se logró el control de la poliomielitis.

La última epidemia focalizada en el noreste argentino y extendida a las provincias de Santa Fe y Buenos Aires ocurrió en 1983 – 1984. A partir de 1984 no se registraron más casos de la enfermedad por poliovirus salvaje (PVS).

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